Sopa fría de pepino

Contenido actualizado el 11 de abril de 2024

Esta receta de sopa fría de pepino y yogur es una magnífica forma de refrescarse en verano. Además, se trata de una opción de lo más saludable que te permitirá comer una verdura con muchas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias.

Como siempre, su elaboración es de lo más sencilla y apenas tardarás unos minutos en su preparación.

Ingredientes para hacer sopa fría de pepino y yogur

Pepino (1)
Chalota (1)
Queso tipo cottage (500 ml)
Ajo (1)
Sal (al gusto)
Pimienta (al gusto)

Cómo hacer sopa fría de pepino y yogurt

Tiempo necesario: 10 minutos

Tardarás apenas 10 minutos en su elaboración, aunque después necesitará al menos 2 horas en la nevera para poder servirlo frío.

Pela la chalota y el ajo, eliminando de este último su germen para que no repita. Córtalos trozos.
Haz lo mismo con el pepino, cortándolo en rodajas gordas.
Añade a un bol u olla estos ingredientes junto con el yogur búlgaro o queso cottage.
Utiliza tu batidora hasta conseguir una mezcla homogénea, con textura suave. Si tienes una Thermomix o robot de cocina, haz lo propio con la trituradora hasta conseguir el mismo resultado.
Por último, añade la sal y pimienta a tu gusto.
Deja reposar la crema en la nevera para servir frío. Puedes emplatar con rodajas de pepino, menta o cilantro.

Sopa fría de pepino Thermomix

¿Has visto? Como te comentamos al inicio, esta receta de verano es de lo más sencilla. Se trata de un plato típico muy popular en Europa del Este que se conoce como sopa búlgara o Tarator. De hecho, el queso estilo cottage que se compra en los supermercados, también es conocido como yogur búlgaro.

En cuanto a las variaciones de la receta, por supuesto, también puedes elaborarla con una cebolla si no dispones de su prima la chalota. De igual forma, puedes añadir otro pepino si consideras que su tamaño no es muy grande y quieres añadir más propiedades saludables y refrescantes a la receta.

Viendo lo fácil de su elaboración, está claro que esta receta es compatible con tu Thermomix o cualquier robot de cocina con cuchillas. Por último, no olvides servirla muy fría con una presentación original, ¡tus comensales lo agradecerán antes que su paladar!